miércoles, 26 de mayo de 2010

Los 4 pilares de la etiqueta para los dispositivos portátiles

Nos ha pasado a todos: estamos en el tren, un restaurante o una reunión y a alguien le empieza a sonar el teléfono. Esta persona atiende y se pone a hablar a los gritos, totalmente ajena a las molestias que causa. Molesto, ¿no?

Lo malo de la tecnología moderna es que cada vez interrumpe más nuestra vida cotidiana. En muchas ciudades importantes, el transporte público ahora se divide en áreas "para teléfono celular" y "sin teléfono celular", y muchas empresas empezaron a prohibir las notebooks y PDA en las reuniones. El problema es cómo no cruzar la delgada línea entre la practicidad de las comunicaciones electrónicas y el obstáculo que representan para las interacciones en persona.

Si bien los buenos modales siempre son algo subjetivos y, al igual que la tecnología, están en constante evolución, éstas son algunas reglas básicas.

1. Limite las conversaciones personales a áreas privadas.
La finalización de su noviazgo, sus problemas estomacales, la pelea tremenda con su jefe malvado y otros temas similares pueden ser muy interesantes para usted, pero a la gente a su lado en el comedor o el ascensor quizás no la entusiasmen tanto. Además, mientras le cuenta a su mejor amigo sobre un colega molesto, quizás tenga a la esposa de esta persona detrás de usted. Tenga cuidado. Nunca se sabe quién puede estar escuchando.

2. Nunca interrumpa una presentación o exposición.
Hablar en público es difícil y tensionante, pero lo será aún más si se distrae con llamadas y gente del público que manda mensajes de texto o conversa. Si debe atender una llamada mientras escucha una presentación, deje el teléfono en vibrador y salga de la sala para contestar.

3. Controle el volumen de su voz.
Hasta la gente de voz más suave a veces tiende a gritar al hablar por teléfono: es un fenómeno sin explicación. En especial si la persona está en un lugar con mucho ruido, es lógico elevar la voz para que lo oigan, pero se acaba gritando al interlocutor o vociferando en público y molestando a la gente de alrededor. Entonces, recuerde que tiene el teléfono junto a la boca: confíe en que la tecnología podrá amplificar su voz como corresponde. Si no es posible, quizás deba esperar a que haya menos ruido para poder hacer la llamada.

4. No revise su teléfono en salas oscuras.
Si la luz está apagada, como cuando se hace una presentación o se proyecta una película, recuerde apagar por completo el teléfono. Si bien muchos aprendimos a silenciar nuestros teléfonos, muchos todavía los revisan, y la luz que emiten puede distraer fácilmente a los demás. Espere a que se enciendan las luces para revisar sus llamadas y mensajes, o salga de la sala.

Los dispositivos portátiles tienen muchas ventajas para los negocios. Para asegurarse de que esos beneficios superen a las molestas interrupciones para usted, sus colegas y hasta extraños, use su teléfono celular con discreción en entornos laborales y en público.